viernes, 7 de noviembre de 2014

Experimentos de escritura digital 2. Tabletas

La entrada anterior de la serie estaba dedicada a Experimentos de escritura digital 1. Teléfonos y en esta nos vamos a ocupar de las tabletas.

Las tabletas son más grandes que los teléfonos, al menos de momento. Tenemos delante una pantalla de siete, ocho, nueve, diez pulgadas, que levantada hay que manejar con dos manos, por lo que lo más frecuente es apoyarla sobre la mesa o sobre una funda que permita una posición oblicua. Al querer escribir un correo o una nota (WhatsApp no suele estar instalado ya que se asocia a las llamadas de voz -Nota 29-8-2015: ya existe versión web con acceso desde el navegador-) se nos abre un teclado que ocupa toda la pantalla y que nos ofrece la posibilidad de escoger la modalidad de escritura preferida.

Teclado virtual con orientación horizontal en una tableta de 7"
Es un teclado grande comparado con el del teléfono móvil, hay más espacio y las teclas son de mayor tamaño; además las tabletas se suelen usar con orientación horizontal, lo que hace crecer aún más el teclado virtual. Algunas aplicaciones de teclados ofrecen más teclas a la vista en las tabletas (Swype 36 a 41; Teclado de Google 35 a 39; Swiftkey: 34 a 35) aunque con un diseño muy parecido y basado siempre en el del teclado QWERTY. Recuerda a los teclados físicos de ordenador (104 teclas), salvo por el menor número de caracteres en las teclas a la vista.



Hay que decir que esta forma del teclado, la QWERTY, es la predominante, pero de ninguna manera la única posible. Es más, como fruto de la evolución cultural ha ido cambiando poco a poco, adaptándose a nuevos entornos, diferentes a los originales en los que nació (las máquinas de escribir en las que se atascaban algunas letras), y arrastra algunas deficiencias, como obligar a escribir palabras con usa sola mano aunque esté disponibles las dos; también ocurre que las letras no están dispuestas según el uso más frecuente y así se derrochan movimientos de ascenso y descenso sobre la línea media que se podrían aligerar bastante. Pero es el que predomina, por el momento, y hay que resignarse a utilizarlo.

La mejor visibilidad del teclado en las tabletas gracias a su mayor tamaño se vuelve un problema porque los dedos deben recorrer distancias más largas y trayectorias más complejas. Así ocurre al utilizar la escritura tecleada, tanto la pulsada con un único dedo como la deslizante. El proceso de escritura de hace lento y agotador, ya que la mano ha de recorrer mucho espacio cada vez. Los textos largos son especialmente cansinos. Escribir en una tableta es una pesadez.

Existe una solución parcial, que ya conocemos, usar versiones compactas del teclado, como permiten Swype o Swiftkey, que acortan los recorridos, aunque se visualizan peor. También es posible desacoplar el teclado, hacerlo flotante y moverlo por la pantalla para colocarlo donde mejor convenga.

Teclado virtual completo en una tableta de 7" con orientación vertical

Teclado virtual compacto alineado al lado derecho de la pantalla en una tableta de 7"
Otra opción es usar escritura pulsada con pulgares, que sólo es viable si configuramos el teclado en esa modalidad partida, que ofrecen tanto Swiftkey como Swype. La dificultad de escribir con pulgares en la tableta radica en otra parte, en que es necesario cogerla con las manos y sujetarla mientras se escribe, lo que añade una cierta incomodidad.

Teclado virtual partido, para pulgares, en una tableta de 7"
Las otras dos modalidades de escritura que las cinco que nos ocupan también son perfectamente viables en las tabletas.

La escritura dictada funciona en las tableta de manera idéntica a como lo hace en los teléfonos, con la primacía del Dictado por voz de Google y la opción de peso de Dragon de Swype, que reconoce más signos de puntuación (Nota 29-8-2015: Google ha igualado la calidad del reconocimiento de los signos de puntuación dictados). A ello dedicaremos una entrada específica en este blog más adelante.

Por último, la escritura dibujada tiene una mejor oportunidad en las tabletas, gracias precisamente al mayor espacio disponible para escribir las letras, palabras, incluso frases. También le dedicaremos en el futuro una entrada específica en el blog ((Nota 29-8-2015: Google ha difundido hace unos meses la magnífica aplicación Escritura a mano, que es una traducción literal de Handwriting, no muy afortunada porque todas las escrituras digitales salvo la dictada son a mano).

Escritura a mano, con MyScript Stylus, en tableta de 7"

Experimento 1. Escritura digital en tableta: cinco modalidades con el mismo texto y un solo redactor


Comprobar la redacción de un mismo texto de dos párrafos usando las cinco modalidades de escritura, utilizando cualquier aplicación de escritura, como las notas de Keep.  La prueba definitiva debe realizarse una vez practicados por separado los distintos métodos y sintiéndose mínimamente cómodo con cada uno de ellos.

Experimento 2. Escritura digital en tableta: cinco modalidades con el mismo texto y diferentes redactores


Competición de velocidad y calidad de redacción, utilizando el correo electrónico, por ejemplo, o una mensajería como Hangouts para Android. Varios competidores, cada uno con una modalidad de escritura digital, inician la redacción a la vez, escriben y corrigen y, por fin, envían el texto a los demás.

La mecanografía a ciegas en las tabletas


Las tabletas admiten otra posibilidad de escritura, inviable en los teléfonos: la mecanografía a ciegas, la escritura con los diez dedos, la ultravelocidad, como con los teclados de ordenador. Esta técnica exige en primer lugar una cuidadosa formación: aproximadamente un mes de clases diarias de una hora para conseguir 150 pulsaciones por minuto. En segundo lugar exige una práctica constante para mantener o incrementar la velocidad conseguida. Se escribe sin necesidad de mirar el teclado: los ojos pueden mirar la vacío o al texto que se quiere copiar, ya que los dedos se mueven inconscientemente hacia sus teclas destino.

En principio, en las tabletas sería hacer lo mismo que en los teclados físicos: se colocan las manos sobre el teclado virtual, se juntan los dedos localizando la efe y la gé y se pulsan las teclas. Pero en la tabletas no es como en los teclados físicos. Puede ocurrir cualquier cosa, como dijimos en una entrada anterior. Normalmente es un poco desastre y cunde el desánimo: las tabletas no valen para escribir rápido, los teclados virtuales no lo permiten, surgen mil inconvenientes para el teclista experto de ordenador... Por ejemplo, no se pueden anclar los dedos índices en las marcas de las letras efe y jota porque los teclados capacitivos no las permiten. Al no haber punto de referencia, no es nada fácil acertar con el carácter que se busca y surgen mil erratas. El teclado táctil es tan sensible que se emborronan los textos por acumulación de letras. Como no son teclados completos de cien teclas, sino que tienen cuarenta o cincuenta, para que quepan en pantalla, necesitan que cada posición de tecla active varios caracteres, a los que se accede por pulsación corta o larga o por otra tecla que sustituye el teclado alfabético por el numérico y de símbolos.

Escritura pulsada con diez dedos en tableta mediante teclado virtual

Los que saben mecanografía escriben peor con todos los dedos en los teclados virtuales que los espabilados que utilizan los pulgares o el índice deslizante, con gran frustración de los primeros, que se desesperan porque les cuesta renunciar a lo que tienen bien aprendido y es tan eficaz.

Pero en cierta medida es un falso problema, aunque de enorme importancia porque las tabletas se juegan ahí sus posibilidades de penetración en el mundo escolar. Digo falso problema, porque es una cuestión de aprendizaje: el anclaje de la posición de las manos lo pueden realizar los pulgares, en vez de los índices, apoyándolos sobre el borde de la pantalla, justo bajo el teclado. Y luego acostumbrarse a utilizar el resto de los dedos, escribiendo mirando a la pantalla pero no al teclado, volviendo una y otra vez al anclaje. Y cuidando mucho el tiempo de la pulsación, para que se active la letra e y no el número 3. Algunos teclados permiten personalizar ese tiempo de pulsación.

En fin, que hacen falta con urgencia aplicaciones de mecanografía adaptada a teclados virtuales, porque los cursos clásicos no valen y los teclistas o tecleadores digitales estamos deseando escribir mas rápido y mejor.

La mecanografía a ciegas en las tabletas


Por supuesto, existe la opción de utilizar un teclado externo que se conecta por cable o, mejor todavía, sin cable, mediante conexión inalámbrica Bluetooth. Los hay de tamaño pequeño y muy ligeros, lo que permite mantener la movilidad que deseamos.

Escritura a ciegas con teclado inalámbrico externo.

Por último, se puede trabajar con la tableta en el escritorio conectando un teclado clásico de sobremesa mediante un cable USB-OTG. Pero es un trasto más y lo que estamos deseando es simplificar. En fin, si no hay otro remedio...

Escritura a ciegas con teclado externo mediante cable USB-OTG.